Nosotras :)
María y Laura
Somos las almas detrás de este sueño hecho realidad. Nuestra amistad comenzó hace bastante tiempo, unidas por una pasión compartida: el amor por la buena comida y el deseo de crear experiencias únicas. Desde entonces, hemos recorrido juntas un camino lleno de aprendizaje, risas y mucho trabajo en el mundo de la hostelería.
Después de años de experiencia en diferentes rincones del sector, decidimos que era el momento de embarcarnos en nuestra propia aventura. Así nació este nuevo proyecto, en este entorno tranquilo y lleno de encanto, hemos encontrado el lugar perfecto para combinar nuestras pasiones y ofrecer algo verdaderamente especial.
Nuestro objetivo es crear un espacio donde cada cliente se sienta como en casa, disfrutando de una cocina que nace del corazón y de un ambiente acogedor que invita a quedarse. En cada plato que servimos, y en cada detalle de nuestro restaurante, está presente nuestra dedicación, el cariño con el que hacemos las cosas y, sobre todo, la historia de nuestra amistad.
Porque para nosotras, este restaurante no es solo un negocio; es el reflejo de nuestra historia juntas, de nuestros sueños compartidos y de nuestro compromiso con la calidad y el buen hacer. Queremos que cada visita sea una celebración de la buena comida, el buen ambiente y, por supuesto, de la amistad que lo hizo posible.
¡Bienvenidos a nuestra casa!
¡Bienvenidos a vuestro punto de encuentro!

La Ermita no es solo un bar; es un lugar con alma, donde cada rincón cuenta una historia, y cada plato está hecho con la dedicación que solo el verdadero amor por la cocina puede ofrecer. Queremos que, al cruzar nuestra puerta, sientas la calidez de nuestra amistad, la pasión que nos ha unido durante tantos años, y el compromiso que tenemos con cada persona que nos visita.
Te invitamos a ser parte de esta historia, a compartir con nosotras momentos inolvidables alrededor de la mesa, y a descubrir en cada bocado el cariño con el que hemos creado este espacio. Un lugar donde los sueños se hacen realidad, y donde siempre tendrás un sitio esperando por ti.
¡Gracias por acompañarnos en este viaje!
Ermita
En casa, como siempre